Por Luis Díaz.
Mall Twin Pines. Hill Valley, California, sábado 26 de octubre de 1985, 1:35 AM: Escapando de unos terroristas libios, Marty McFly, de 17 años se sube en el auto Delorean de su amigo, el doctor Emmett Brown y, al alcanzar las 88 millas por hora, activa el condensador de flujos del vehículo y con un destello termina sano y salvo… pero en el Hill Valley de 1955, a las 6: 15 AM, y en la granja de Otis Peabody. Involuntariamente, Marty se ha convertido en el primer viajero (humano) en el tiempo.
Este 3 de julio, “Volver Al Futuro”, dirigida por Robert Zemeckis, cumple 35 años. Nada de mal para una película que se demoró varios años en producirse. De hecho, al comienzo nadie sospechó que se convertiría en un éxito instantáneo, menos que sería una de las favoritas del público en todo el mundo y un tremendo objeto de culto hasta el día de hoy, seguida por dos películas más, una serie animada, novelas, cómics, etc.
El guión, creado por Zemeckis y su partner Bob Gale, se originó a partir de una mirada que Gale le dio al anuario escolar de su papá. Gale se preguntó si, de haberse conocido a la misma edad, habrían sido amigos o no, y desde ese punto la historia comenzó a tomar forma. La historia de un adolescente contemporáneo que viaja en el tiempo, conoce a sus padres, y por accidente su mamá se enamora de él, era una idea entretenida y atractiva, pero el guión no entusiasmó a ningún estudio ni productor (Disney la rechazó por sus matices pseudo-incestuosos), salvo Steven Spielberg, quien quería producir material bajo el alero de su flamante productora Amblin.

Zemeckis y Gale tuvieron aprensiones sobre trabajar con Spielberg, ya que ninguno de sus trabajos con él (“Beatlemanía”, “Coches Usados”, “1941”) fueron éxitos de taquilla, y terminaron rechazando la oferta de Spielberg. Recién en 1984, cuando dirigió la exitosa “Dos Bribones Tras la Esmeralda Perdida”, Zemeckis se convirtió en un director de primera línea, y las compañías se peleaban por producir “Volver al Futuro” Sin embargo, Zemeckis decidió unirse a Spielberg, la única persona que le tuvo fe desde el comienzo, y la producción comenzó en conjunto con Universal.
El tema del reparto tampoco fue fácil. Para el papel de Marty McFly, la primera opción siempre fue Michael J. Fox, pero el actor no estaba disponible por estar filmando la comedia “Lazos Familiares” y el papel de Marty fue asignado a Eric Stoltz, quien alcanzó a filmar casi la totalidad de su metraje, aunque no era lo suficientemente histriónico. Johnny Depp y John Cusack también habían postulado al papel. Eventualmente, Fox recibió el permiso para filmar “Volver al Futuro” durante las noches y fines de semana, y Stoltz fue liberado.
El rol del Doc Brown había sido escrito para John Lithgow, pero tampoco estaba disponible. Otra opción fue Jeff Goldblum, y finalmente el papel fue asumido por Christopher Lloyd. Paradójicamente, Lloyd rechazó el papel y solo aceptó tras presiones de su esposa. Hoy en día no podríamos pensar en un mejor actor para el personaje: Lloyd y el Doc son casi sinónimos.

De haber comenzado con Fox desde el principio, el papel de Biff sería para J.J. Cohen, que era más alto que Michael. Sin embargo, tras el casting de Stoltz, el rol le fue dado a Thomas F. Wilson, y Cohen terminó en el papel de Skinhead, un miembro de la pandilla de Biff. Las improvisaciones que Wilson hizo como Biff lo mantuvieron en el personaje.

La producción también pasó por algunos cambios. por ejemplo, la mascota del Doc era un mono y no un perro; la única forma de devolver a Marty a 1985 era la explosión de una prueba atómica en Las Vegas en lugar de los 1,21 jigowatts de un rayo, y la máquina del tiempo era un refrigerador. Spielberg usó últimas dos ideas para la última película de Indiana Jones.
35 años después, esta aventura sigue vigente, y en un auto que no siempre necesita… caminos.
¡Felicidades, Marty y Doc!
(Todas las imágenes son propiedad del archivo de Universal Pictures)